www.catestshill.com
Esta vez quiero terminar la semana con otra de las autoras del reto Escritoras Únicas. Irene Nèmirovsky era una de esas autoras propuestas por Marilú en su blog. He de reconocer que no conocía a esta mujer que me ha sorprendido y me ha cautivado con su escritura.
Irene Nèmirovsky nació en Ucrania en 1903 y murió en un campo de concentración (Auschwitz) en 1942. Vivió en Francia, se casó con un francés y escribió en este idioma hasta que fue apresada debido a sus raíces judías. Algunas de sus obras están inconclusas y otras han sido publicadas póstumamente.
Irene provenía de una familia pudiente que le proporcionó una educación en francés. Su madre nunca se ocupó de ella, y este detalle se puede observar en la novela que hoy voy a reseñar. Fue cuidada por una institutriz francesa que le enseñó ese idioma como si se tratara del suyo propio. Además de francés hablaba varios idiomas más.
Después de vivir en varios países, Irene se licenció en Letras en la universidad de La Sorbona. A partir de entonces comienza a escribir. Años después conocería a su marido Michel, con el que tuvo dos hijas que tuvieron sufrir el encarcelamiento de sus padres. Aunque Irene fue arrestada y llevada a Auschwitz, murió por causas naturales ( tifus), mientras su marido fue asesinado en la cámara de gas.
Lo que se traduce de esta breve biografía es que nuestra autora de hoy fue una mujer culta e inteligente, con una prosa magnífica y unos libros polémicos; y que dejó un importante legado pese a su juventud.
Esta novela nos lleva a Francia, a una región rural en la que la vida es muy tranquila. El narrador y protagonista, Silvio, nos habla de sus años de vejez. Silvio ahora está jubilado y ha dilapidado toda una fortuna viviendo la vida y viajando por el mundo. Ya viejo, decide volver a su pueblo y pasar el resto de sus días con su gente. Desde el principio conocemos a su prima Hélène y a su encantadora familia. Su hija Colette está a punto de casarse con un buen muchacho que la quiere. Ella sólo espera que su vida sea tan feliz y dichosa como la de sus padres.
Pero Silvio también nos presenta a otros personajes, que no son menos importantes para el desarrollo de la obra.
Un día, el marido de Colette, Jean, muere al caer al río. Todo apunta a que ha sido una muerte accidental, pero los hechos nos llevarán por otro cauce.
Esta muerte da un giro total e inesperado a la novela. Todo se pone patas arriba y Silvio nos descubre unos secretos familiares que habían sido guardados durante décadas. Todo deja de ser idílico y feliz para darnos de bruces con una realidad que pone de manifiesto la hipocresía humana.
Los matrimonios de conveniencia llenan el libro desde la primera a la última página, porque incluso lo que parece amor real, no es más que una fachada tras la que esconder algo.
Hasta aquí puedo leer...
Con esta novela cumplo con las tres blogueras que propusieron este reto. Quiero daros las gracias, chicas, por las novelas y escritoras tan maravillosas que he descubierto gracias a vosotras. Que sepáis que no descarto leer alguna más, ¿eh?.
¿ Qué será lo que Silvio descubre al lector? ¿Cómo refleja la autora ese desinterés hacia ella por parte de su madre?