The roots of betrayal

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Lo primero que me llamó la atención de este libro fue su portada; luego el título me cautivó. Las raíces de la traición forma parte de la trilogía Clarenceux. Éste es el segundo libro de una saga, que en principio no pienso continuar. Como es costumbre en mí, no sabía que esta novela perteneciera a una trilogía, y mucho menos que fuera su segunda parte. Ya conocéis esa manía mía de no empezar en orden.

El argumento nos traslada a la Inglaterra del siglo XIV. El autor afirma que la trama no está basada en ningún hecho histórico en concreto, y que cualquier parecido con la realidad es pura casualidad. Pero, al contrario que con la historia, Forrester sí utiliza personajes reales. Entre estos personajes contamos con Isabel I de Inglaterra y algunos personajes de la famosa Tabla Redonda. El rey Arturo es mencionado con bastante frecuencia y sus hombres aparecen a lo largo de toda la obra.

Nuestro protagonista es William Harley, que tiene como misión custodiar un documento de gran importancia. Un día este tesoro desaparece y todas las conspiraciones recaen en esos caballeros de la Tabla Redonda. Clarenceux se hace con un documento codificado, que va dirigido a una condesa católica. Es importante también el papel de la reina porque da mucho juego a la novela. 

Resumiendo, la novela gira en torno a la desaparición de ese documento que tan importante parece ser. La novela tiene como temas fundamentales la traición, las sospechas, el miedo etc. 

Creo que es importante señalar que esa época fue muy convulsa políticamente hablando, y a mi parecer, el autor hace un fiel reflejo de ese momento de la historia de Gran Bretaña. A la muerte de Isabel, no había heredero; así que tuvo que tomar las riendas del país un primo suyo venido de Escocia (Jaime I), dando comienzo así a una nueva dinastía. Este hecho no aparece en la novela. Simplemente he querido mencionarlo para situar un poco al personal.

Por otro lado, conoceremos a un gran número de personajes que aportarán su granito de arena a la novela. Habrá, entre otros, piratas, caballeros, reyes etc. 

Con todos estos ingredientes, la portada y el título, parece que estemos ante una gran novela. Puede que así sea, pero a mí me está costando mucho conectar con ella. A cuarenta páginas del final, no veo el momento de llegar a la última página. 

¿Qué pensáis? ¿ Os apetece sumergiros en la Inglaterra del siglo XVI?