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Estos hijos del desierto, como son llamados, son un mundo a parte. Viven en el desierto en sus jaimas, tienen camellos y se alimentan de lo que recogen en ese inhóspito lugar.
Son hospitalarios y buenos anfitriones. Esta hospitalidad le traerá a Gacel Sayah, el protagonista, importantes problemas al acoger en su poblado a dos fugitivos provenientes del norte. Nada le hace suponer que esos dos hombres le van a acarrear problemas; por lo que se enfrenta a una aventura que casi le supone la muerte.
Vázquez Figueroa es un buen conocedor del desierto y sus gentes. No olvidemos que durante su niñez vivió en el desierto del Sahara; además de en incontables lugares del mundo de donde ha recibido la inspiración para sus obras.
Si quieres viajar y vivir aventuras sin salir de casa, ésta puede ser una buena opción.
¿ Qué le ocurrirá a Gacel? ¿ Sabrá arreglárselas para salir indemne?
Lo leí hace tiempo, no me acuerdo mucho pero sé que me gustó.
ResponderEliminarBesos y gracias por recordarme esta lectura!!
Gracias a ti, Laura.
ResponderEliminarVuestros comentarios enriquecen el blog y hacen que siga queriendo escribir entradas.
Besos.
Me gustan los libros en esta ambientación, aunque hace mucho qu eno pasa ninguno por mis manos. Besos
ResponderEliminarPues ¡ánimo! y coge uno. A mí también me gustan.
ResponderEliminarBesos
Es uno de los mejores libros del autor. Me encantó
ResponderEliminarBesos