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Desde que entramos en la era de las nuevas tecnologías muchos cambios han ocurrido repentinamente. La era digital avanza a pasos de gigante, dejando atrás cosas tan simples como una carta manuscrita enviada a tu dirección postal, o el hecho de entrar en una librería y mirar, observar, leer sinopsis y decidir si compro el libro en cuestión o no. Ahora, voy a amazon y en unos días lo tengo en casa; o incluso, lo descargo en el momento por un precio muy reducido.
El tema que trato de abordar no es si el libro digital o el físico es mejor, eso ya lo hice en otra ocasión; sino el empobrecimiento de las relaciones sociales y el nefasto uso de la ortografía.
Esta mañana mientras iba al trabajo, obeservaba a niños y adolescentes de camino a la escuela, con el móvil en el mano, incluso mirando la pantalla, pudiendo sufrir así un accidente.
En mi caso, que me dedico a la enseñanza de idiomas, me horroriza la mala ortografía, la pésima sintaxis y la desidia con que la gente se enfrenta al tema.
Leer mensajes de wasapp de algunas personas, supone descifrar jeroglíficos, palabras cortadas, signos de puntuación inexistentes, caritas que sustituyen expresiones y sentimientos. El problema es mayor cuando esto pasa al papel. Las personas acostumbradas a no leer más allá de mensajes de wasapp u otra aplicación electrónica, no conciben escribir sin faltas de ortografía. Se sienten ofendidos si les corriges, porque te sangran los ojos y se limitan a decir : " mientras se me entienda...".
A mi modo de ver, la buena expresión, el buen uso de nuestro idioma se está hundiendo en un mar de dejadez y malos hábitos.
Por otro lado, se me llena la cara de alegría cuando veo a un adolescente leyendo. En alguna ocasión, me han contado de qué va la historia, sus personajes etc. Sólo hay que ver su redacción y expresión para saber que esa persona es un lector en potencia y se preocupa por la buena imagen de sus escritos.
Con esto, intento expresar mi rechazo al todo vale, al "me ofendes", "¿ porque tú tengas una carrera te crees mejor que yo?" y un largo etc de barbaridades soltadas por bocas "iletradas", que a veces, ni siquiera entienden lo que les dicen.
Pues llevas toda la razón. Cada vez hablamos y escribimos peor. Y parece que nos da igual, que no le damos importancia.
ResponderEliminarBesotes!!!
Personalmente me preocupa. Sobre todo se da en personas muy jóvenes. Besos.
EliminarYo creo que está haciendo mucho daño a la forma en como nos expresamos y no solo escrita sino verbalmente.
ResponderEliminarLa verdad es que sí. Estamos en la época del todo vale y da igual decirlo así que asá. Un beso.
EliminarPues creo que a la larga sí, solo quedaremos unos cuantos nostálgicos del papel, pues por mi experiencia como librera, la mayoría de gente que compra libros en papel es gente mayor, y los jóvenes (salvo honrosas excepciones) solo lo hacen cuándo es alguna lectura obligatoria de la escuela.
ResponderEliminarBesos!
No soy librera, pero imaginaba que los tiros van por ahí. Es una pena. Un beso.
EliminarHola.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, cada vez la gente escribe y se expresa peor y, encima, no parece importarles en absoluto.
Esta claro que a quien lee se le nota y con la era de las tecnologías cada vez estamos más idiotizados.
Un saludo.
La verdad es que tienes razón. Hace quince o veinte años, "las publicaciones blogueras" se hacían en periódicos especializados. Ahora, cualquiera puede tener un blog sin censura y sin "correctores de estilo". Besos.
EliminarNo vengo a romper ninguna lanza a favor de nada ¿eh? Básicamente porque estoy de acuerdo en todo lo que dices, pero creo que el problema es mucho más profundo y no solo de leer o no leer, sin ir más lejos estoy segura de que, al igual que yo, te has encontrado, por poner un ejemplo, más de un blog de reseñas de libros y, por lo tanto, de un supuesto lector, que está plagado de faltas de ortografía y cuyo estilo solo da ganas de llorar. E insisto en que solo es un ejemplo, no se vaya a sublevar nadie, pero por desgracia este problema está a la orden del día y en un amplio sector de la población, incluida la supuestamente letrada.
ResponderEliminarBesos.
Estoy de acuerdo. He dejado de seguir ciertos blogs por ese mismo motivo: dolor de ojos insoportable. Teniendo en cuenta que todos cometemos errores, hay que dar un voto de confianza. Una cosa es eso, y otra que sangren los ojos. Besotes.
EliminarTouché, amiga.
ResponderEliminarLamentablemente opino como tú. El whatsappa es una maravilla porque ha fomentado las comunicaciones pero ha empobrecido el lenguaje. No has mentado la ausencia de tildes, que me enferma, así como los ya nombrados signos de puntuación.
Incluso se pierde el romanticismo de la carta escrita, ¿no crees? A mano, quiero decir.
Qué poca gente lee... una lástima.
Besos.
Se me olvidaron las tildes, cierto. Solo una cosa en contra de los textos manuscritos: es la mala caligrafía de algunas personas. Por lo demás, prefiero la carta. Jjeje. Besos.
ResponderEliminarLLevamos años obsesionados con que "algo" va a acabar con la literatura. Al que quiera leer, no habrá nada que se lo impida. Yo sigo escribiendo cartas manuscritas
ResponderEliminarBesos
Tienes razón. El que quiera leer lo seguirá haciendo. Un beso.
EliminarHace un tiempo vi a un escritor o periodista (que no recuerdo) hablar de esto. Me llamó la atención porque lo consideraba un nuevo lenguaje. Lo que me llevó a pensar en si al igual que el lenguaje escrito no es igual que el hablado, el lenguaje de "sms" será también distinto. Supongo que el problema puede estar cuando escribes una redacción o una carta y pones "xq" en vez de "porque" (por ejemplo): ese no es su lugar. El ahorro de tiempo o espacio en Twitter o en Wahtsapp no puede trasladarse a otros espacios, ni debe quitarnos riqueza expresiva.
ResponderEliminarPor cierto, yo soy mucho de escribir a mano porque por algún extraño motivo mi cabeza comete más faltas de ortografía con el teclado que escribiendo a mano, así que como ejercicio suelo escribir a mano para que no se me peguen malas costumbres... no sé que cables se cruzarán en mi cabeza Jejeje Además, me encanta el movimiento del lápiz-pluma-boli sobre el papel y ver cómo aparecen las letras.
Un beso.
No creo que haya que modificar el lenguaje en el uso de sms o wasapps. Una cosa es su uso cotidiano y otra muy distinta, es establecer un lenguaje reglado para ello. En eso no estoy de acuerdo con ese señor. Un beso.
EliminarCreo que el móvil ha traído cosas malas para la literatura, pero que en general ha aportado y aportará más cosas buenas que malas :)
ResponderEliminarSegún desde la perspectiva desde la que lo veamos puede ser positivo o negativo.
EliminarBienvenida al blog. Un beso
Me acabas de recordar la conversación que ayer tuve con mi primo, profesor de secundaria, porque estaba que se subía por las paredes mientras corregía exámenes y veía faltas de ortografía de esas de sangrar los ojos, de esas que a poco que hayas estudiado en el colegio son casi inconcebibles. Se cargó al 90% de la clase, claro. Y lo peor es que a esos chavales les dará igual y seguirá dándoles igual si escriben bien o no. No se puede generalizar, hay de todo y es verdad que hay adolescentes que leen, pero hay que ser realistas y reconocer que es un porcentaje muy, muy bajo. Cuando yo voy a la librería, la media de edad siempre es de 20 años para arriba, y digo 20 por ser optimista. Pocas veces veo adolescentes que no vayan a comprar el libro que les obligan a leer en el instituto. En fin, que sí, el whatsapp ha sido un gran invento, pero cuando todo lo que lees es el whatsapp, mal vamos...
ResponderEliminar¡Besote!
Me identifico con tu primo. Yo también soy profesora de secundaria y es horrible. Seguramente le dirán que no es motivo para suspenderlos. En fin... Besos.
ResponderEliminarAyy el móvil, cuánto daño está haciendo. Realmente es un tema que me indigna, tanto es así, que en mis propios libros siempre meto algo de crítica subliminal a las nuevas tecnologías de hoy día, que prácticamente deshumanizan a las personas. El colmo es cuando alguien se te indigna porque lo corriges, te miran como si fueses un pedante o yo qué sé. Yo mismo, cuando me aclaran una palabra o una regla que no sé, me encanta. Es decir, me encanta aprender. No sé, será que soy de otra generación.
ResponderEliminarUn beso, coincidimos plenamente ;)
Utilizo el móvil, pero no me va la vida en ello. Desde luego, aunque en los wasapps acorto las palabras, no se me ocurre hacerlo en el blog o en un texto formal.
ResponderEliminarA mí me han llegado a corregir palabras que estaban correctamente escritas. la persona en cuestión es un gran lector, pero tiene la mala costumbre de corregir también lo que está bien. ¡Menudo cabreo! jejej. Sí, creo que soy de tu generación. Un beso.