¿ Qué secretos se esconden en las páginas?
Lee y descúbrelos
What secrets are hidden on the pages?
Read and discover them.

jueves, 21 de febrero de 2019

Manual de pérdidas




www.casadellibro.com


Acabo de terminar la novela y no quería dejar pasar mucho tiempo entre su final y la reseña; así que me pongo manos a la obra.
Nuestro protagonista es Abdón, un profesor de Historia jubilado, que una vez llegada la vejez comienza a sufrir cambios. Cambios de los que es consciente, y de los que no puede huir. Padece alzheimer. 
Abdón ha vivido por y para los libros. Su vida ha transcurrido rodeada de inmensas pilas de novelas, de libros de textos, libros de todos los autores...
Cuando es consciente del mal que le aqueja decide emprender un viaje que debe realizar mientras le quede memoria y fuerza. Un viaje en torno a los libros, libros que para él han sido importantes. Así es como aparece Virginia, su hija. Ésta le lleva en su travesía y aguanta y soporta desde el primer al último síntoma de la enfermedad de su padre.

Lamentablemente el alzheimer es una enfermedad destructiva y lenta, que el autor describe sin tapujos, progresivamente, con fiel conocimiento. 

Javier Sánchez me ofreció un día su novela. Acepté encantada porque me interesaba el tema: profesor jubilado y enfermo. La pérdida de memoria y recuerdos de Abdón está narrada de manera sencilla, pero contundente. Ofrece el punto de vista del enfermo y de aquéllos que le cuidan. Poco a poco vas sintiendo lo que el protagonista siente, cómo nota que casi no le quedan recuerdos y cómo Virginia pasa por todos los procesos de la enfermedad como si de ella misma se tratase. La claridad con la que el autor cuenta la historia, narra la sucesión de los hechos y desarrolla el desenlace introducen al lector en un mundo de pérdidas y obsesiones.

Tras leer mi reseña, podéis ver que la novela me ha marcado, y creo que se quedará en mí por tiempo. Si os animáis, espero que disfrutéis tanto como yo, aunque el final sea amargo a la par que necesario. 

Desde Páginas y Secretos desear a Javier Sánchez muchos éxitos y una provechosa carrera.



sábado, 9 de febrero de 2019

Lenguaje gestual


www.estandarte.com

Esta noche de sábado mis pensamientos deambulan por una mezcla de incredulidad y decepción. El motivo, el que arriba sonríe. 
Ayer vi en el canal de noticias nacional, que dedicaban unos minutos a alertar a la ciudadanía a cerca de unos monigotes, llamados emoticonos, que van a surgir en nueva creación. 
De por sí, nuestra lengua está sufriendo modificaciones rápidas y a veces, a mi modo de ver, incomprensibles. 

El uso de las nuevas tencologías y la falta de tiempo provocan que la sociedad cada vez escriba peor y acorte las palabras hasta convertirlas en jeroglíficos. No exagero si hablo de la escritura del Egipto faraónico, los emoticonos no son más que jeroglíficos modernos, que con un simple gesto, guiño o imagen permiten  a los usuarios comunicarse sin necesidad de palabras. A veces, casi mejor. Hay personas que necesitarían volver a la escuela o pasar media vida leyendo para poder expresarse adecuadamente.

Pero el asunto que hoy quiero compartir no es el buen o mal uso del lenguaje, sino que se dé importancia nacional, hasta el extremo de salir en las noticias, a la creación de nuevos monigotes que nos van a hacer "la vida más fácil". . El uso de estos emoticonos no puede ser más importante que el paro, las guerras, la pobreza, y un sin fin de problemas por los que pasa el país. Si de verdad es tan importante la creación de estas nuevas herramientas de lenguaje, creo que me he equivocado de mundo.